La contaminación de las aguas y puertos

Los buques chinos pesqueros que ingresan a nuestras aguas, en su mayoría no se ajustan a estándares internacionales ambientales. Ingresan a nuestros puertos con la seguridad de la falta de controles y corrupción. Estos buques evaden los puertos donde se controla que los separadores de agua de sentina que evitan vertidos de hidrocarburos en el mar, sean de 0 partes por millón, condición para operar en aguas Antárticas o de Malvinas. Muchos de ellos tienen estos dispositivos fuera de uso, obsoletos o con tuberías clandestinas que permiten que líquidos contaminantes de sala de maquinas, drenen en forma directa al mar. La mayoría carecen de distritores que reprocesen evacuaciones liquidas y sólidas humanas, transformándolas en inocuas para el medio ambiente, ni poseen moledores de desechos sólidos de alimentos ni tampoco cumplen la normativa internacional de MARPOL. Cargan aguas de lastre en Asia y traen plagas y otras bacterias que tampoco se controlan antes de vaciar los tanques en puertos, radas y antepuertos de nuestro país. Ejemplo de ello, es la plaga undaria, alga de origen asiático que invade desde hace más de diez años el fondo marino de los golfos Nuevo y San José, donde provoca graves perjuicios ecológicos y económicos, traída por buques asiáticos ante la falta de control en nuestros puertos. Esta plaga llegó por la falta genuina de controles de bromatología y sanidad sobre las aguas de lastre.